Quién fuese una diva cubana, hoy completamente olvidada…..
Por. Henry Puente.
La eminente cantante cubana Sara Escarpenter, nació en la ciudad de La Habana un 16 de julio en 1925, sus primeros estudios de canto los hizo con los ilustres profesores Piedad de Armas y Lalo Elósegui en la capital isleña, pero más tarde debido a su enorme talento, se interesaron en ella varios empresarios estadounidenses, trasladándose a la ciudad de Nueva York, dónde recibió aprendizaje de la importantísima especialista Clementina De Vere, cantante del Metropolitan Opera House, famosa en el Mundo enteró.
Posteriormente, regresaría a su patria, debutando en el Teatro Nacional el 9 de noviembre de 1940, y desde entonces, realizó frecuentes presentaciones para la radio y la televisión cubanas, al unísono, haría lo mismo en Puerto Rico y Estados Unidos, obteniendo un colosal éxito junto a tentadoras ofertas para actuar en diversos países, no obstante, decidí regresar a Cuba ya que su principal deseo y objetivo era triunfar en su país natal.
Ya establecida en la isla, Incluye en sus programas un variado repertorio de óperas, zarzuelas y canciones, asimismo, se convierte, rápidamente, en una estrella operística muy demandada e importante, haciéndose innumerables temporadas en teatros habaneros, recibiendo maravillosas críticas por parte de la prensa y un sin fin de halagos, al mismo tiempo, comienza a ejercer su magisterio vocal, ayudando de ese modo a muchos que pasaron a ser grandes estrellas de la canción, como Jorge pais, Luisa María Güell y muy especialmente quien fuera su íntima amiga y protegida, la bella y grandiosa Georgia Gálvez, que gracias a su ayuda consiguió fama, éxito y prestigio.
En la primera mitad de los años 60 del siglo pasado, Sara Escarpenter, después de muchas desavenencias personales, unidas a constantes traspiés profesionales, donde fue maltratada, incomprendida y humillada, opta por el definitivo exilio, primero se establece en España, poco tiempo después en Londres, para finalmente radicarse en Los Estados Unidos para siempre, cabe destacar, que su última presentación en Cuba fue como protagonista en la ópera Tosca de Puccini, en 1965, presentándose en el teatro hoy llamado Alicia Alonso, siendo ovacionada delirantemente por su público por más de 60 minutos.
Residió en Nueva York, ya retirada de los escenarios públicos, aunque viajaba sistemáticamente a Miami por temas familiares y para encontrarse con múltiples amigos, allí entusiasmada por estos ofreció, de cuando en vez, algunos conciertos, los cuales fueron muy aclamados. En la Gran Manzana (N.Y) vivió hasta su muerte ocurrida el 6 de enero, 1999, Sara Escarpenter por obligación debe ser recordada en Cuba por su aporte al movimiento musical, centrado más en el arte lírico, dentro del cual fue una gran estrella…
