Recuerdan Las Criollitas de Wilson?
El estereotipo de mujer cubana de cuerpo perfecto que aparece bajo el nombre de Criollitas, se debe al caricaturista Luis Felipe Wilson Valera, quien comenzó sus labores en la caricatura en la publicación Zig Zag antes del 1959. El 16 de octubre de 1961, Wilson dibujó la portada del primer numero de Pálante y caricaturizaba a una ricachona burguesa que iba al banco y se encontraba con que la cajera era una joven negra que había sido su criada.
En agosto de 1962 apareció por vez primera la sección criollitas. la cual se mantuvo hasta la muerte de wilson ocurrida en diciembre de 2006. Con el tiempo a la palabra criollitas se le colgó su paternidad: las criollitas de Wilson, y es por ser un tema interesante y curioso, hoy desde esta Asociación Cultural «Amigos de Cuba» de Albacete queremos destacar .
El creador de estas míticas Criollitas firmaba Wilson, pero su nombre real era Luis Felipe Wilson Falera, natural de Guantanamo, nacido en el 1930, un dibujante relativamente conocido en la Isla. Dejo sus dibujos en varias revistas Cubanas de gran tirada e interés como Bohemia, y tambien trabajó en la Revista Verde Olivo (1960-1968) y en el semanario Palante, publicación humorística de la que fue subdirector.
En la isla se plantea que puede ser un tema de acalorada discusión opinar si Wilson crea una estética de la mulatas, o tuvo sencillamente el ojo avizor de reflejar lo que estaba emergiendo.
Se cuenta que el dibujante concebía inicialmente a las Criollitas como una mujeres normales, bellas eso si, pero sin exagerar los atributos que la caracterizaban, pero luego la idea se fue desarrollando y se convertía en la imagen de muchas mujeres que el veía en la calle. Todavía hoy muchos cuestionan que Wilson, creara el equivalente cubano de las Barbie americanas, a partir de un modelo cubano de mulata, que establecía un patrón y para malas, difícil de estandarizar. No todas las cubanas son así ni mucho menos, y esto llego a crea complejo.
Otros dicen que cargando la mano al combatir el machismo, Wilson potencia el hembrismo… Las criollitas, se consiguen con el mismo concepto formal en la linea del dibujo. En el rostro tienen la misma sonrisa y los mismos ojos; en el volumen hay cambios, pero tampoco muy pronunciados. El trazo se mantiene grueso y suave. Las criollitas son demasiado sarcásticas e irónicas, a veces, y los hombres casi siempre salen mal parados.
«…La sexualidad según Wilson no fue nunca un tema tratado con un erotismo muy fuerte, ni la intención era que predominara, pero es inevitable. Es difícil hacer chistes con esas cosas si no usas el doble sentido, reitero en una de sus entrevistas, que la idea de hacer las criollitas fue una cuestión educativa, para contribuir al respeto por la mujer en todos los sentidos; pero las ideas esenciales siguen siendo las mismas, y no pocas veces en mis caricaturas aparecen confraternizando las mujeres y los hombres…, dice Wilson.»
Los que conocieron a Wilson y recuerdan sus dibujos entre historietas, cuentan que dibujaba unas criollitas grandes sobre unas cartulinas blancas. Las criollitas voluptuosas, los culos enormes, los senos puntiagudos, los labios pronunciados y con una entonada sensualidad. Una de ellas, la criollita callejera, no se aguanta al machista, no resiste el toque del tambor de su negro querido, y chismea todo el tiempo con su amiga, también criollista.
Víctima de un infarto cardiaco falleció en La Habana este destacado caricaturista cubano Luis Felipe Wilson Valera, Premio Nacional de Periodismo «José Martí» por la obra de la vida, conferido en 1999. Además fue acreedor de múltiples condecoraciones, entre las que se destacan la Réplica del Machete del Generalísimo Máximo Gómez , la Distinción Por la Cultura Nacional Wilson ha quedado grabado para siempre, y es esa marca imborrable la que lo hace inmortal; ahora que no está físicamente, ahora solo nos queda que su ser creación, símbolo y emblema cultural se mantenga, afiance y crezca entre los cubanos y amigos de Cuba.
Fuente Cubanos por el Mundo