< Revillagigedo, una calle con Historia >
Esta arteria urbana lleva el nombre más complicado de toda la región , casi impronunciable la primera vez que lo escuchamos 😊😊😊😊.
Pero ¿ de donde viene el nombre?
¿Revillagigedo?
Su origen como el de muchas otras calles habaneras, se relaciona con un personaje de su tiempo.
En este caso Juan Francisco de Güemes y Horcaditas, primer Conde de Revillagigedo, que fuera Capitán General de Cuba entre los años 1734 y 1756.
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A él se atribuyen, entre otras cosas, el haber creado la Compañía de Comercio de La Habana, el haber expulsado a los ingleses de la isla tras su periodo de ocupación y luego encargarse del restablecimiento del sistema de fortificaciones de la villa.
También se destacó por mejorar la limpieza de las calles, los espacios públicos y el puerto de La Habana y por contribuir con la apertura del hospital de San Lázaro y la reorganización del Ayuntamiento. Realmente habría hecho falta en Cuba un Revillagigedo moderno, no creen????
Cuando casi concluía su mandato en la Mayor de Las Antillas, fue nombrado Virrey de Nueva España. Se cuenta que fue un militar ejemplar de la armada española, que poseía mano dura.
Dado su historial no es de extrañar que una de las calles creadas bajo el mandato de ese Capitán General lleve su nombre.
Su trazado, a primera vista no difiere del resto de los trazados en el barrio Jesús María, del cual forma parte. Tiene edificaciones diversas, la mayoría que luchan por mantenerse en pie. De puntales altos y balcones en la planta superior, con aceras breves por las que apenas cabe el transeúnte y portones que conducen a solares y pasadizos misteriosos.
Sólo existen algunas pocas construcciones que conservan sus aires coloniales. Un friso, la moldura de una reja, son pequeños indicios que hablan de una época de esplendor, muy remota.
La calle fue creada en el año 1753, en una zona humilde en expansión, habitada por los negros curros del manglar, famosos en la época, y por trabajadores del astillero de la ciudad emplazados en aquel entonces cerca de allí, en el área que hoy ocupa la Estación Central de Ferrocarriles. Las casas eran muy modestas, de yaguas de palma y guano, con pisos de tierra.
Sus orígenes se remontan a la creación de La Ermita de Jesús María y José, por lo que a la naciente vía se le comenzó a llamar como «Real de Jesús María». Al poco tiempo, sin embargo, se le cambia por el nombre actual en honor al referido Capitán General.
Revillagigedo, desde su fundación, se extiende por nueve cuadras que conectan a la Calzada de Monte con Tallapiedra, muy cerca de la bahía de La Habana.
La institución cultural más antigua e importante de la barriada, Unión Fraternal, fue fundada el 25 de abril de 1886 y desde 1917 se radicó el número 162, entre Gloria y Misión.
Sus salones contaron con la presencia de cubanos ilustres como el periodista e independentista Juan Gualberto Gómez, quien fuera su presidente de honor; el gran violinista Claudio José Brindis de Salas, conocido como el «Paganini Negro», y los generales de la guerra de independencia Silverio Sánchez Figueras y Quintín Bandera Betancourt quien residió en el número 115 de esta vía.
Actualmente es sede de la Casa de la Cultura del municipio.
En la esquina con Vives y al lado de la iglesia, se halla el Parque de Jesús María . Allí, una estatua inmortaliza al padre Manuel de Jesús Noval, reprimido fuertemente por las autoridades coloniales en las postrimerías del siglo XlX debido a sus ideales independentistas, y se venera a la ceiba como árbol sagrado para las religiones africanas.
El barrio que acoge a Revillagigedo, Jesús María, tiene un vínculo especial con el arte. Vivieron en él los músicos Brindis de Salas, Barbarito Diez y Rafael Cueto, uno de los integrantes del Trío Matamoros. Además, por allí se fundaron la Sonora Matancera, el Septeto Nacional de Ignacio Piñeiro y la orquesta La Ideal, de Joseíto Fernández. Todos orgullo de la cultura cubana.
En la actualidad una gran parte de esa zona se encuentra en malas condiciones, de ello es un doloroso caso el reciente derrumbe de un balcón en las calles Vives y Revillagigedo, frente al parque y la Iglesia de Jesús María, donde fallecieron tres niñas.