¿Sabias Que? Punto Cero es un complejo enclavado en lo que fuera un campo de golf, cerca de Jaimanitas, al oeste de La Habana, sobre un terreno de 30 hectáreas. La casa principal tiene 500 metros cuadrados de planta, dos pisos, piscina, área de juegos, seis hidropónicos para el cultivo de verduras, matas de plátano, y árboles frutales de naranjas, mandarinas, toronjas y limones. Otra casa para los guardaespaldas tiene unos 350 metros cuadrados.
La casa principal está decorada en el estilo de las casas señoriales de las Antillas, con mobiliario de mimbre y maderas tropicales.
● Sánchez dice que los Castro Soto del Valle comían a la carta como en restaurante; Dalia se encargaba de programar las comidas. Para ello tenían a su disposición dos cocineros y un mayordomo que les servía en la mesa. Cada miembro de la familia disponía en la propiedad de su propia vaca para la leche. Además había gallinas ponedoras. Varias sirvientas se ocupaban de la limpieza y el lavado y planchado de la ropa, menos la de Fidel, que se enviaba a diario a la tintorería del Palacio de la Revolución.
● Las preferencias culinarias de Castro incluían mariscos como los camarones y langostas, pescado a la parrilla, pollo, y en ocasiones cordero y jamón español pata negra. Renunció a la carne de res por prescripción médica. También frutas y verduras frescas. Acompañaba las comidas con vinos enviados desde Argelia, y como digestivo, coñac Napoleón.
● La llamada Unidad 160, ubicada en el reparto Siboney, cerca de Punto Cero, es la unidad logística de la Seguridad Personal pero allí también radicaban las despensas y los frigoríficos que surtían a la familia Castro-Soto del Valle. El lugar comprende gallinas ponedoras, un criadero de ocas y una fábrica de helados, más un pequeño taller donde se elaboraban los destinados a los dos hermanos Castro.
FUENTE http://www.elveraz.com/articulo1808.htm