Sergio Oliva, el cubano que derrotó a Arnold Schwarzenegger.
Sergio Oliva fue un fisicoculturista cubano conocido como «El Mito».
Este apodo fue posiblemente dado a él por el culturista Rick Wayne. Supuestamente Wayne había comenzado a llamar a Oliva «The Myth» (porque todos los que lo vieron en la Feria Mundial de Montreal de 1967 dijeron que él era «Simplemente increíble»).
Nacido el 4 de julio de 1941 en Pinar del Río, en el seno de una familia de 22 hermanos. Desde los 12 años trabajó con su padre en los campos de caña de azúcar de Guanabacoa.
Fue descubierto por un profesor de levantamiento de pesas profesional, mientras estaba tomando el sol en una playa cubana. El joven, después de pasar unos meses en el gimnasio Roger González en Guanabacoa, fue rápidamente identificado como poseedor de todos los atributos necesarios para convertirse en uno de los mejores halterofilias olímpicos del mundo.
La vida de Sergio Oliva cambió un día de verano de 1963 cuando, en lugar de disputar la competición de halterofilia de los Juegos Panamericanos, decidió fugarse de su habitación del hotel jamaicano donde se alojaba la selección cubana. Le siguió todo el equipo de levantamiento de peso y juntos pidieron asilo en la Embajada estadounidense. Oliva era un claro aspirante al triunfo en su disciplina, pero no lo dudó, quería cambiar de vida y de deporte, nunca le gustó ser levantador de pesas.
Solo a cuatro años de comenzar sus entrenamientos en Estados Unidos, Oliva se alzó con su primer título en esta competición durante el año 1967. Así se inició una carrera sin precedentes y el grado que alcanzo como culturista ha sido inigualable. Repitió su éxito por tres años consecutivos, coronándose en el Mr. Olympia de 1967, 1968 y 1969.
Estos tres concursos resultaron significativos para Sergio empezando su reinado como el culturista más grande de los años 60, y posiblemente de todos los tiempos, el segundo que ganó sin oposición, la primera y única vez en la historia de Olympia que se logró esto, y en la tercera derrotando a un joven austriaco llamado Arnold Schwarzenegger. De hecho, esa sería la única derrota del exgobernador de California en todas sus participaciones en Míster Olympia. Un hombre que se convertiría en su enemigo del arco y le proporcionaría sus más monumentales batallas de culturismo.
Sergio Oliva fijó un nuevo estándar para el fisicoculturismo competitivo; Amado por millones, venerado por muchos y temido por algunos. Era tan grande y extremadamente proporcionado que solía dar escalofríos a sus adversarios. Así es como adquirió el nombre El Mito. Sergio Oliva murió el 12 de noviembre de 2012 en el hospital St. Francis de Evanston, Illinois, Chicago, debido a una aparente insuficiencia renal. Tenía 71 años.
Tras la muerte del cubano, Schwarzenegger escribió en su cuenta de Twitter: «Oliva ha sido uno de los grandes fisiculturistas de la historia y un temible competidor con personalidad única». Le sobreviven su hijo Sergio Oliva Jr., quien ha logrado títulos nacionales y estatales de fisiculturismo en Florida, además de su hija Julia.