TAN SENCILLA COMO GRANDE. LA CANTANTE CUBANA AFINCADA EN BARCELONA DESDE 1994……
Por. Henry Puente.
Elsa Rivero fue profeta, auténtica, sublime, encantadora, resumiendo, una cantante exquisita muy admirada en su tierra natal, CUBA. Allí brillo con luz propia, sobre eso no existe la menor duda. En 1994 la cantante decide abandonar la isla y en su maleta de emigrante se trajo a Europa la distinción, la elegancia y el encanto personal que la distinguieron y aún la distinguen en sus actuaciones y fuera de ellas.
Elsa Rivero es una artista grandiosa entregada por completo a lo que hace mejor, cantar maravillosamente bien, cuando interpreta le extrae a cada verso de sus estrofas toda la profundidad y el sentimiento que contienen, con su sola presencia sobre la pista, aún crea una atmósfera de intimidad y recogimiento, que siempre ha sido el marco adecuado para que nos mostrara la fuerza de una pasión, el dolor de una ruptura o la ilusión de amar que se encerraban en las canciones que interpretaba en aquellas noches de los clubs de La Habana o Varadero que ya no volverán y solo viven en los recuerdos emocionados de los que tuvimos la dicha de escucharla en silencio.
Elsa Rivero cumple años el 22 de octubre, fecha que jamás olvidó, sus admiradores, sus amigos, nos congratulamos de que esta doña barcelonesa en que se ha convertido aquella muchacha menuda que parecía incapaz de romper un plato, siga siendo la Elsa que conocimos, tan sencilla como grande.
Fue ella quién junto al guitarrista y compositor Ángel Díaz inauguró el Rincón del Filin habanero a principios de los años sesenta, esa criolla rubia en el 2016 puso el nombre de Cuba bien alto, al ofrecer n recital en el Recinto Modernista de Sant Pau, en Barcelona, evento que al día de hoy se recuerda como algo fantástico, en esa ocasión, lo hizo acompañada de un magistral cuarteto integrado por músicos de gran relieve como el contrabajista y director musical Robin Reyes, el guitarrista Vicenç Solsona, el pianista Félix Ramos y el baterista y percusionista Bárbaro Torres.
Rivero, desde que se afincó en Barcelona abrió el «ELSA BAR», un espacio para la bohemia, el bolero, los estándares afronorteamericanos y la música cubana y latinoamericana en general, es una artista cuya capacidad para transmitir la intensa emoción de las canciones de su repertorio es muy superior a la que pueda esperar un espectador no avisado.
Canciones como ‘Mil congojas’, ‘Nosotros’, ‘Noche cubana’, ‘Si me comprendieras’ o ‘Eu sei que vou te amar’ alcanzan su máxima expresión en la voz de esta artista que, sin prodigarse demasiado, todavía nos regala su presencia en algunos escenarios.
No obstante, lo mejor que puede sucederle es conocer, sin que ella lo supiera, lo que sus admiradores escribieron con un lápiz labial en un espejo del Recinto Modernista (antiguo Hospital de Sant Pau) obra del arquitecto Lluís Domènechi Montaner), escritura que yo vi y leí, lo cual demuestra cuánto la aman
¡ FELICIDADES ELSITA POR EXISTIR ENTRE NOSOTROS !
Firmado: El Barcelonés*.
Los