Tiempo atrás
conocí a una mujer fuerte
de la que mi admiración se llenaba,
pues era ella la del carisma,
la que con una sonrisa alegraba toda la jornada,
y es que en esa sonrisa franca
demostraba ser una de esas mujeres sin temor a nada.
***
Hoy he vuelto a ver a aquella dama
que fuera flor delicada.
Ella es la misma flor,
mas revestida por el halo de valentía
que se ha ganado en cada batalla.
Es cierto que las heridas de una guerra
no marchitan a la flor,
sino que demuestran
que la flor que ha sido bella
es aún más bella cuando,
a pesar de la desolación,
se transforma
en una guerrera
para enfrentar amenazas
con cada una de sus fuerzas.
Te dedico estos versos,
flor valerosa,
a ti que eres fuerte
y que no te has dejado vencer
sin importar el miedo ni nada,
pues en tu fortaleza vive
la belleza de tu alma.
Lucha, guerrera,
tú que demuestras
que la flor que ha sido bella
lo sigue siendo en la lucha,
en la búsqueda,
en la tormenta,
mi guerrera invencible,
tú, hoy y siempre, guerrera bella.
Bere Reyal.
LIBERTAD para Yeilis Torres Cruz y todos los presos políticos