Tina Modotti, el amor serio y tempestuoso del cubano Julio A. Mella 👩🏻🤵🏻💞
La vida de Tina Modotti no cabe en 500 palabras. Para entender a este personaje histórico sería necesario leer varias biografías. Solemos quedarnos con “el cartelito” que le impuso la vida: “la fotógrafa comunista”. Quizás con eso basta, pero si no es el caso, ven a descubrir a una mujer que levantaba pasiones por doquier.
Tina Modotti, mucha mujer para su época
Assunta Adelaide Luigia Modotti Mondini (Tina Modotti) nació en Udine (Italia) el 16 de agosto de 1896. Provenía de un hogar humilde, de modo que comenzó a trabajar con solo 12 años, en una fábrica de seda y a los 16 años viaja a Estados Unidos a reunirse con su padre.
En la ciudad de San Francisco comenzó a trabajar como modelo y actriz. Hasta que en 1915 contrae matrimonio con el pintor y poeta Roubaix de l’Abrie Richey (Robo) quien la introdujo en los ideales independentistas, revolucionarios y bohemios.
Trabajando en películas de cine mudo con pequeños papeles, conoció al fotógrafo estadounidense Edward Weston, quien también estaba casado, pero no dudó en convertirse en su mentor, amante y amigo incondicional.
Robo viajó a México al descubrirse el romance oculto de Modotti y Eduard. Se refugió en su trabajo y aunque Tina lo siguió, murió de viruela pocos días antes de su llegada. Se dice que ambos hombres tuvieron una profunda influencia en el estilo fotográfico de Tina.
Tina Modotti, una comunista en México
Eduard Weston se estableció con Tina durante una temporada en México hasta que en 1927 la abandona. Para ese entonces ya Tina había comenzado una relación con el pintor y amigo común de la pareja, Diego Rivera.
En casa de Tina Modotti se conocieron Diego Rivera y Frida Kahlo. Poco tiempo después, ambas mujeres fueron inmortalizadas en una obra del muralista mexicano. Fue un intenso período en que la fotógrafa comenzó a replantearse su obra y a buscar un reflejo fidedigno de la sociedad.
El romance de Tina y Mella duró solo 4 meses
Se conocieron en el año 1928, mientras ambos trabajaban en el periódico El Machete, en México. Fue amor a primera vista, pero la cosa se volvió tan seria que Tina rompió con el pintor Xavier Guerrero que era su pareja en aquel momento y estaba de viaje en Moscú.
Mella había huido a México tras fundar el Partido Comunista de Cuba. Al conocer a Tina ella tenía 32 años y él 25. Trabajaron juntos en la lucha contra el gobierno de Gerardo Machado en Cuba.
Mella y Modotti vivieron unos meses de intenso romance, en los que ella fotografió al cubano innumerables veces. Son las imágenes que han quedado sobre el líder comunista hasta la posteridad.
En una de sus pocas cartas a Tina, Mella le escribe: “… Pon un poco de paz en mi espíritu. Cada vez que pienso en mi situación, me parece que estoy en la entrada de un cementerio. Te quiero, serio, tempestuosamente. Como algo definitivo”.
El 10 de enero de 1929 Mella es asesinado mientras caminaba junto a Tina por una calle de México cerca de su casa. Las investigaciones policiales la asumían como principal sospechosa.
Mucho se ha cuestionado sobre la manipulación de las evidencias del caso desde una y otra postura política. Lo cierto es que Tina tuvo el “coraje” de fotografiar el cadáver de Mella y nunca ha quedado claro cuál fue su objetivo.
Tina estuvo bajo arresto domiciliario por esta causa hasta que logró demostrar su inocencia con la ayuda del italiano Vittorio Vidali, con quien mantuvo una relación hasta el final de su vida.
Solo hizo 400 fotografías en toda su carrera profesional. Sin embargo, esto le bastó para convertirse en una fotógrafa universal. Sus obras se conservan en la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y en el International Museum of Photography and Film de la George Eastman House en Nueva York, entre otros.
Viajó a la URSS y a España en misiones comunistas y volvió a México en 1938. Tina Modotti murió en un taxi, de camino a su casa, una noche de enero de 1942. Se cree que fue víctima de un infarto, pero hay versiones que culpan a Vidali, el amante que siempre le acompañó y que le mostró su verdadera alma en la Guerra Civil Española.
Fuente: Gretchen Sánchez. Cibercuba