Todavía en 1870 los establecimientos comerciales de La Habana no se identificaban con un letrero significativo en sus fachadas. Dice Luis Aragón que en 1912 se instaló en esta capital el primer cartel lumínico: una bandera cubana, para la promoción de la cerveza La Tropical, hecha con bombillos incandescentes y en movimiento. Se colocó en los altos del hotel Telégrafo, en Prado y Neptuno. Alejo Carpentier, sin embargo, afirmaba que el primer anuncio de ese tipo, asomado también al Parque Central, lucía una rana verde enorme y un texto que decía: El agua sola cría ranas. Tome ginebra La Campana.