Ubicado justo a la entrada de la calle obispo, como dándole la bienvenida a los transeúntes se encuentra una hermosa fuente, en un pequeño parque. Uns de las más bellas arquitectónicamente hablando.
A la memoria del ingeniero militar Francisco de Albear y Lara, una obra del escultor cubano José de Villalta y Saavedra se levanta como dando la bienvenida a todos los que eligen esta zona.
Inaugurado un 15 de marzo de 1895, poco tiempo después de la muerte de Albear, según afirman especialistas, se buscó un espacio privilegiado para el emplazamiento de esta estatua y se diseñó a manera de un pequeño parque, con arbolado, luminarias y un área de jardín. El acto de apertura estuvo a cargo del Ayuntamiento de La Habana y desde entonces este espacio se llamó plazuela de Albear.
Hecha de mármol blanco de Carrara, representa de tamaño natural la figura de tal ilustre ingeniero militar, con su libreta en mano como tomando notas y dos fuentes inagotables. Especial para sentarse y pasar un rato rodeado del antiguo centro asturiano, el antiguo centro comercial manzana de Gómez y el floridita.