Una de las joyas entregadas por el gobierno español a cuba es una silla de Antonio Maceo.
La silla había sido ocupada por el ejército español el 23 de junio de 1896, en el décimo tercero de los 14 combates (abril 14-junio 24, 1896) de Lomas de Tapia (Sierra del Rosario, Pinar del Río). Maceo tuvo que abandonar el asiento de Reyes (El Rubí), sede de la jefatura, y retirarse a la loma Flamboyán herido en una pierna. El jefe de operaciones contrario era el general español Andrés González Muñoz, oriundo de Santiago de Cuba, quien entregó la silla de Maceo como botín de guerra al capitán general Valeriano Weyler.