**Una imagen vale más que mil palabras XXVI, No podemos olvidar.**
De vez en cuando, veo comentarios respetuosos y sanos que dicen: eso es llover sobre mojado, y no digo que no tengan razón, solo digo que creo en lo siguiente:
Hay que repetir, repetir y repetir, para que los jóvenes de hoy sepan la verdad, para que abran sus ojos; porque todos merecemos un futuro mejor, los de adentro y los de afuera.
Sería grandioso llegar a Cuba un día de visita, y que te digan bienvenido hermano o gracias por visitarnos, que no te revisen las maletas, que no te metan en una habitación, te encueren, te interroguen como si fueras un delincuente, te amenacen que te van a enviar de regreso en el primer avión que parta o te humillen, como ellos están acostumbrados.
Que los de adentro ganen salarios dignos, para que cubran sus necesidades básicas, que haya libre mercado, así como una ley de importación justa e igualitaria, para que los precios bajen y la competencia sea libre. Que todos tengamos seguridad bancaria, financiera y judicial, que haya libertad de expresión, con respeto, pero que nadie se sienta amenazado por llamar asesino a aquellos que fusilaron a miles de compatriotas.
Son muchas cosas la que hacen falta cambiar, son tantos los años que llevamos con esta pesada carga sobre nuestros cuerpos, que a veces decimos ‘’es como llover sobre mojado”.
Pero no podemos perder la fe, debemos continuar la gesta de nuestros mambises, y como José Martí, Antonio Maceo, o el General Gómez, tenemos que seguir luchando mientras tengamos fuerzas, y cuando estas nos fallen, tomarnos un descanso, recuperarnos y continuar luchando hasta que Cuba sea libre y democrática.
Titulo de pie de foto: Un infante de marina de los Estados Unidos ayuda a un niño cubano, a bajar de uno de los barcos de refugiados que llegaron a Cayo Hueso durante semanas, el 10 de mayo de 1980. (THE ASSOCIATED PRESS)