Uno de los símbolos arquitectónicos cubanos de la unidad regional es el Parque de la Fraternidad Americana (Prado, Monte, Reina, Dragones e Industria), surgido de la Sexta Conferencia Internacional Americana, celebrada en La Habana en enero de 1928.
Instalación pública donde se han erigido obras escultóricas en homenaje a próceres de nuestra América, entre ellas la de Benito Juárez, durante esa reunión fue sembrada una ceiba con tierra traída de cada uno de los países americanos asistentes, comprendidos los Estados Unidos Mexicanos.
El árbol perdura hoy día y está rodeado por una verja de bronce fosfórico y macizo, engalanada con los escudos de las Repúblicas americanas, que fue concebida por los artistas galos Boubiaba y Bonani, y el maestro fundidor vizcaíno Barragoitía, y fundida en los talleres franceses de Darden-Beller y Compañía, que existían por entonces en la zona.