Vincent Cossío. El hombre que introdujo la industria de refrescos cubana en el mercado de los USA.
En la década de los años 60, cuando la comunidad cubana en el exilio era aun relativamente pequeña, Cossío tuvo la visión de que habría un mercado para los refrescos cubanos, bebidas que comenzaban a desaparecer en la isla por las expropiaciones del gobierno de Fidel Castro.
Aunque salió de Cuba con los bolsillos vacíos, traía consigo la receta para triunfar en el exilio: el espíritu de superación y la fórmula secreta del popular refresco Cawy Limón legada por su padre, dueño de la embotelladora Cawy.
"Su familia era lo más importante para él. Estaba muy orgulloso de los nueve nietos y cinco bisnietos'', recordó su hijo Vicente Cossío, presidente de la compañía Cawy Bottling Co. que fundó su padre en el oeste de Miami-Dade en 1964. "Estaba consciente de que otros dos bisnietos venían en camino y sé que va a cuidar de ellos desde el cielo''.
Cossío nació en Camajuaní, hoy Camajuaní, hoy provincia de Villaclara, el 21 de septiembre de 1927. Estudió en el Colegio de Belén y posteriormente en la Universidad de La Habana. Su madre falleció cuando él apenas tenía 15 años, por lo que fue criado por su padre y abuela.
Trabajó con su padre en la embotelladora, que también producía refrescos de naranja y agua mineral, y bajo su tutela comenzó a dominar la faena que le depararía un futuro promisorio al otro lado del Estrecho de la Florida.
El y su esposa se llegaron al exilio en el año 1962 con tres hijos y uno que venía en camino.
En Miami comenzó vendiendo galletas para poder dar sustento a la familia. Y una vez que fundó la empresa, su primer producto fue la soda de limón. Al poco tiempo se dio cuenta que no podría competir con la fuerza de mercadeo de Coca Cola y Pepsi.
Optó por especializarse en refrescos dulces con sabores a frutas, entre ellos Materva, Watermelon Soda, Jupiña, Cocorico y Champagne Cola, al igual que dos marcas de malta.
Tomado de El Miami Herald.